Imagina envolverte con mis alas,
reconstruir tu alma para
que te lances a volar y
las olas de mis besos
te pudiesen tocar...
Solo imagina cariño
mis abrazos aterciopelados
intentando sobrevivir a
las ráfagas de tu versar.
Es el azar que me invita a
imbuirme en el amor que quiero trazar.

Por intentar insistir en este juego,
pruebo el fuego de mi ego,
luego riego mis plantas secas del infierno,
ruego al cielo mientras
pliego las hojas escarlatas
al chocar con tu firmamento.
Niego el amor que siento,
me apego al desasosiego,
siniestra soy porque nunca despego,
hueco horrendo,
resuena tu eco,
navegante ciego por
la llama de mi libreto,
niego el sacrilegio donde rigen reglas,
glaciar derretido por
promesas no resueltas,
suelta la cuerda.

¡Muerte lenta!
¡Despierta!

Inciertas emociones,
en mi mente insertadas,
me encierran en mi
habitación deshabitada.
Despliego mis alas escarchadas,
mareando el viento,
soplo con intención para incendiarlas,
sus cenizas quiero guardarlas,
eriza mi piel destruirlas,
eliminarlas...
Nunca seré libre y confiaré en mí,
es triste que no me arriesgue a ser feliz,
poder resurgir;
quisiera sentir;
creer que lo merezco.

No creas que por ti nada siento,
es que son tantas emociones que
ni yo misma me comprendo,
huyo para no salir lastimada,
es el inconsciente que me falla,
hallo la forma de romper
las barreras que me atan,
te juro que lo intento,
te juro...
No encuentro la solución a este asunto,
me hundo mediante la marea de tus letras,
me desvela pensar en
lo que podría llegar a ser
de nosotros de alguna manera,
prefiero esta vez perder,
quiero arder y olvidarme de tu ser.

Volver a ilusionarme no es una opción,
olvidarme de ti será lo debido,
me moveré como un sigilo hasta
alejarme de ti amor mío,
luego me agradecerás,
no te preocupes por mí,
te invito a soñar que mi amor
no es él me mereces,
tú mereces mucho más.

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