Un cuerpo que fluctúa defectuoso,
oscilo en un río fangoso;
gozo de emociones como
remolinos peligrosos;
ansiosos me succiona;
infecciosos accionan y
me consumen por ver que
mi mente no funciona,
distorsiona la realidad.
Soy un ser carcomido,
aguardando su pronta libertad...
Nubes ilusorias,
tan reales que las puedo palpar,
un éter me somete que encienda
en mi senda una vela
que me pueda guiar y
yo me encierro para que
desciendan mis lágrimas;
desprendan el magma
por intentar olvidar,
trascienda mi espíritu desde
mi horrenda mediocridad con
mi identidad establecida...

Intensidad;
inestabilidad;
soledad por la velocidad
en la que destruyo mis fantasías,
cosía mi poesía,
originada desde mi agonía;
en el desván cabría,
mis sentimientos de artillería,
bella armonía donde morían
los latidos de mi corazón,
analogía de dimorfismo
donde no encuentro dirección,
mi reacción es escapar de toda aflicción.

Los alfileres afilados apuñalan mis letras,
escalan de felicidad
para luego resbalar en la tristeza,
exhalo plomo mientras
domo mi torbellino,
tomo acetona que
alteran mis sentidos
como si fueran a desaparecer y
me dejaran ver un nuevo amanecer
a pesar de que como vidrios.
Las abejas conviven
en el panal de descontento,
crecimiento de mi tormento,
tratamiento eterno;
elemento fuego para
que no se apague mi llama,
ella ama arder y
derretirse en mi mirada.

La miel se desprende
en mis entrañas,
esas que extrañan que
las arañas de su tela tejan,
me toman de presa y
envenenan invadiendo mis venas,
fronteras ondean con una densa niebla,
se desencadena un dilema,
si me lanzara a las tinieblas,
ciega por no seguir lo que siento,
no descifrando el vocablo,
lo que guardo en mi pecho
escarchado en todo momento.
¿Por qué no confío en lo que hago?
¿Sanar sirve de algo?
¿Expresar lo que alguna vez he callado?

Me aferro a la esperanza,
es la única que me salva,
para algún día llegar al alba,
olvidando y quizás perdonando,
soy el pasado viviendo en un presente,
afrontando un futuro incierto
en este desierto de incertidumbre,
la muchedumbre no
comprende lo que se sufre,
lamiendo mis heridas
por batallas perdidas cubiertas de azufre,
me asomo festejando que pude
a pesar del poco apoyo que tuve,
observo aves que despliegan sus alas,
van al nido a cobijarse
no pensando en el mañana,
quiero engañarme para ser feliz
en alguna instancia,
decir que se puede aunque duela y
te lastime el alma se puede vivir o
convivir en esta vida desafortunada.

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