Haré parte de mi ser y de mi carne
tanta desolación y esta maldita agonía...
vestigios habitan de un fuego que ya no arde
ni armoniosas notas de romántica melodía.

La marea no te siente y por eso loca se vuelve
descargando tal furia contra las rocas
como justo karma de malas acciones que se devuelven
y que a mi vida enloquece y trastoca.

Lágrimas de mañana que enjuagan mi cara
me recuerdan que sigue muriendo el alma
aún cuando la espesura de la noche no aclara...
ni pensar que algún día regrese la calma.

Extraño tu boca y su dulzura de miel...
labios que se fundieron en apasionado beso
rindiéndo sus defensas para ser parte de mi piel
que cada día recuerdo con mágico embeleso.

Torrentes de desbordada y demencial pasión
que horadan la imaginación y refuerzan el valor
por tenerte de vuelta sin ninguna condición
para incinerarnos en las llamas que no olvidan al amor.

Sentimientos, que casi muertos sobreviven sin motivo...
de toda esta angustiante pesadilla algo aprendí
pareciera que en el corazón algo continúa vivo
y creo que debe ser...el inmenso amor que todavía siento por tí.


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