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Madero
Aprovecho cada instante
como si fuera el último aliento.
Y aquí estoy, entre la bruma,
a la luz de la memoria,
contemplando la danza
del agua en la fuente.
Dibujo el final
y agradezco al maíz
por sus doradas espigas,
a los peces y la música
que nutren mi alma.
Vi alejarse
la sombra del velero
que navegaba hacia mi infancia,
y ninguna melodía
marcó su regreso.
Libertad mía,
de diálogo sin rostros,
¿escuchas como yo escucho
al mundo ahogarse
en la flor del manzano?
Madero soy,
a la deriva, en el humo,
con la única luz
de una boda secreta
con el viento y la suerte.
© Roberto R. Díaz Blanco
como si fuera el último aliento.
Y aquí estoy, entre la bruma,
a la luz de la memoria,
contemplando la danza
del agua en la fuente.
Dibujo el final
y agradezco al maíz
por sus doradas espigas,
a los peces y la música
que nutren mi alma.
Vi alejarse
la sombra del velero
que navegaba hacia mi infancia,
y ninguna melodía
marcó su regreso.
Libertad mía,
de diálogo sin rostros,
¿escuchas como yo escucho
al mundo ahogarse
en la flor del manzano?
Madero soy,
a la deriva, en el humo,
con la única luz
de una boda secreta
con el viento y la suerte.
© Roberto R. Díaz Blanco
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