Fuerzas en colisión
un crisol de creación,
jugando a ser dios,
cuadros en el barro.

Piel grasienta que supura decadencia,
el semblante muerto del guerrero derrotado,
el peso del odio y la frustración
sobre un corazón que no late sangre;
marea negra de desesperación
y en la oscuridad profunda;
muere toda ética.

La violencia es enemiga,
la sangre saliva como un perro rabioso
quiere poder,
quiere fuerza y sueños
ideales;
qué belleza tan sincera,
erradicación nuclear,
arma de destrucción masiva
culminación del intelecto a manos enemigas,
de la fuente de todos mis problemas...
La raza decadente de la lenta muerte imperfecta,
la legión funeraria.

Y con un cuerpo delicado de cristal,
monumento de lo decadente,
del odio ardiente;
perdición
fuego mecánico
dolor y enfrentamiento;

Fuerzas en colisión
mis contradicciones,
crisol de creación;
quiero bañar este mundo en sangre cristalina,
crisol de creación;
que todos aquellos sufran en eterna agonía,
crisol de creación;
desafiar la propia realidad en vano,
crisol de creación;
rendirme a la decadencia,
crisol de creación;
que mi cuerpo se pudra en petróleo,
crisol de creación;
olas negras de oleos sobre mis poros humeantes,
crisol de creación;
ensoñación mareante nauseas de arrepentimientos,
crisol de creación;
el fantasma de la vergüenza retoza en el campo
un caballo muerto destripado,
crisol de creación;
dejarme llevar por este sentimiento irracional,
crisol de creación;
es lo que he de hacer,
crisol de creación;

matar y matar,
y no parar de enfrentar;
hasta que no haya futuro...
Todo lo que una vez me importó,
excusa sufrida de adrenalina,
como america a la guerra,
crisol de creación
donde ya no queda vida sino el vivir
donde se han muerto los sueños y solo queda venganza,
donde se ha entendido que el bien y el mal son una pena dictatorial,
crisol de creación.

© León de León