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Viajando al pasado para descubrir el futuro
Viajando al pasado para descubrir el futuro

La noches es fría y oscura, parecía que el tiempo se había congelado. Ingresé al tren con expectación y ansiedad por llegar a mi casa. Las luces titilaban iluminando el vagón en el que me toco subir, segundos después me percaté que algo estaba sucediendo con el resto de los pasajeros que ya estaban en sus lugares.
En el asiento frente a mí, un hombre vestido de caballero tenía su espada desenvainada hablaba animadamente con una señora vestida de traje victoriano. A mi lado, una mujer vestía bata de médico, con lentes de moldura dorada leía un escrito mientras mascullaba palabras que yo no entendía. En el pasillo, una chica muy joven bailaba con un traje de los años veinte una balada silenciosa.
El tren, su rumbo continuaba sobre los rieles de la vía, mientras en el exterior el paisaje cambiaba. Algunos instantes los bosques eran el paisaje que se mostraba, en otro era un desierto y en otro una costa elongada. ¿A dónde nos dirigimos? ¿Qué estoy haciendo yo aquí? Me preguntaba internamente mientras miraba por las ventanas.
En un momento un señor mayor con barba muy blanca se sentó junto a mí. Su apariencia cargada de sabiduría atravesaba el tiempo. “Este es el tren del Dios Kronos”, dijo con su voz vieja. “Este tren hace su travesía a través de las líneas del tiempo, donde los pasajeros se dejan llevar por sus anhelos”.
“¿Y que deseo yo?” pregunté, en el momento en que mi corazón se aceleraba.
El hombre mayor sonrió. “Tú, mi querido amigo, buscas respuestas del pasado, el presente y el futuro. Este tren te arrastrará a momentos de tu historia, presenciando momentos importantes que cambiarán el curso de tu vida”.
Respondí, con un movimiento de cabeza, sentí excitación y pánico. ¿Qué descubriría en el viaje? ¿Qué secretos desvelaré en el camino?
El tren siguió su viaje, me refundí en charlas con los otros viajeros. Aprecié leyendas de antiguos gobernantes, hombres de ciencia, artistas, guerrilleros y de famosos enamorados. Cada pausa es una entrada a un tiempo de la historia. Siendo yo un testigo fiel.
Después de un tiempo arribamos a una estación muy antigua. El viejo hombre se puso de pie mirándome seriamente. “Llegamos al final de tu viaje”, me dijo. “En este lugar están las respuestas que tanto encías”.
Caminé fuera del tren encontrándome un viejo campo de guerra. Los soldados gritaban al aire, miré con más atención reconociendo la batalla que se gestaba, era la Guerra de Troya, lo supe por sus vestiduras. ¿Qué hacía yo en este lugar y en este momento? ¿Cuál es la lección por aprender?
Busqué al hombre mayor que me había acompañado durante el viaje, más ya no estaba. De él solo quedó una reverberación de sus palabras. “Todas las líneas temporales están enlazadas. Encuentra lo que tu inconsciente anhela y cambia tu futuro”.
Me aventure en aquella batalla, decidido a encontrar mi futuro en este curso por las líneas del tiempo. El Tren de Kronos, continuo su camino llevando al resto de sus ocupantes a sus respectivas búsquedas. Yo en mi lugar debía ir en busca de mi futuro en el laberinto de esta vorágine.
Kattia Palacios Avilés
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20/06/2024.
© Kat70gr