...

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¡Atractiva!
¡Atractiva!
Eso pensaba
cada vez que me la cruzaba
por la calle donde vivía.
Nunca supe su nombre,
nunca nos dirigimos una palabra.
¡Atractiva!
pese a su nariz aguileña,
¡Atractiva!
¡ Con cuanta personalidad !
No era una chica normal.

¡ Oh, que has hecho! pensé
cuando me crucé con ella
¿ quizás por última vez ?.
¿ Que has hecho de tu nariz ?,
vale, si, ahora es perfecta,
estarás feliz con ella,
pero antes tu eras ¡Atractiva!
y ahora, sin tu nariz aguileña,
eres una mujer normal para mi.

Quizás nos hemos vuelto a cruzar
y no le he vuelto a mirar,
ni me he dado cuenta
de su presencia.

© Nicasio Benlloch