Me fascina esa mirada, rebosante de amor y dolor,
me cautiva esa voz que me eleva al exterior,
me deleitan los mensajes que colorean mi existencia,
pero si no somos nada, no puedo ofrecerte algo así.

Tu mirada tan profunda y hermosa,
me transporta a cielos de rosa,
donde la flor desprende su fragancia,
¿aún no te das cuenta de que mi corazón te adora?

Tu nombre, de una lengua antigua emanado,
me revela que en mí el amor ha vibrado,
pues desde hace años siento lo mismo,
pero las palabras no bastan para expresarlo en su hermosura.

No me hago el lindo, lo soy contigo,
¿no me ves? Pues no me he rendido,
pasa el tiempo y aquí estoy, persisto,
intentando conquistarte y vivir plenamente,
el amor que solo en mis sueños diviso.