Medio año fue,
seis meses tardé,
para plasmarte en
las palabras del vaivén

Desgarrador es el extrañar
a quién se tiene al lado.
Y aunque puedo soñar
tu amor ya estaba estancado.

Noches, mañanas,
viajes, comidas,
risas, llantos,
juegos, paseos.
Miradas, abrazos,
chistes, consejos,
siestas, atardeceres,
y aún así siento
que no sé quién eres.

Junto al sol desperté,
y recuerdo que te soñé.
En sueños nunca existió noviembre,
en tu casa aún seguimos viendo la tele.

En este nuevo marzo,
si tu risa conociera la mía
siendo dos desconocidas
¿Volverías a ser mi amiga?

La voz de tu hermana
me hace llorar,
sonará exagerado
pero nunca la pude volver a abrazar.

Injusto de tu parte
fue sacarme todo eso
no tenías porqué dejarme
con el corazón prendido fuego

No volvería a conocer tu risa,
ya me diste suficientes alegrías
y aunque quizás no sane mis heridas
yo seguiré pensando en vos, Lucía.