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La Divina Tragedia
CANTO I
Parece que esto escribo, que me cuesta,
mas por mi arpegio rudo suavizado,
suplico a esta mi musa que la apresta.
Sencilla lira aquella que he pulsado,
por esta mano mía no elogiada,
del alma mía el llanto muy cansado.
Pues este tiempo, musa, de dorada
quietud y calma fue mentido y vano,
que todo lo vivido ha sido nada.
¿Porqué será mi vida, entonces, algo,
que sin llevarla a cuestas tanto pesa?
¿Porqué a lo breve más llamarle "año"?
Si siempre fue la muerte que sopesa,
ganando por eterna la balanza,
a la esta vida que si bien se piensa,
Aún si fueran cien años no alcanza...
El alma solo abarca lo presente,
y todo lo pasado, ni nombranza.
Y todo lo vivido no se siente.
ningún hombre ha vivido más que un día,
y al que diga que no, tal vez miente.
© All Rights Reserved
Parece que esto escribo, que me cuesta,
mas por mi arpegio rudo suavizado,
suplico a esta mi musa que la apresta.
Sencilla lira aquella que he pulsado,
por esta mano mía no elogiada,
del alma mía el llanto muy cansado.
Pues este tiempo, musa, de dorada
quietud y calma fue mentido y vano,
que todo lo vivido ha sido nada.
¿Porqué será mi vida, entonces, algo,
que sin llevarla a cuestas tanto pesa?
¿Porqué a lo breve más llamarle "año"?
Si siempre fue la muerte que sopesa,
ganando por eterna la balanza,
a la esta vida que si bien se piensa,
Aún si fueran cien años no alcanza...
El alma solo abarca lo presente,
y todo lo pasado, ni nombranza.
Y todo lo vivido no se siente.
ningún hombre ha vivido más que un día,
y al que diga que no, tal vez miente.
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