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Látigo
Hoy la melancolía volvió
a erigirse en mi corazón
y con gran desinterés observe
que la tristeza estaba en mi.
Mis ojos cuasi rojos del llanto
y mi alma agobiada y pesada
de rebobinar mi tenues recuerdos
de ese amor que no llegó a nacer.
Así como llego se esfumo
sin dejar huellas marcadas
nunca pesaron esos recuerdos
Que con desazón los padezco.
Este amor murió sin respirar
sin dejar las más mínima alegría
mi tristeza insiste en quedarse
vaga y profunda ; casi inerte
El tiempo se alarga tediosamente
los recuerdos son tan pocos
pero duelen , duelen mucho
como zarpazos en mi espalda.
Riberpa
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