Uniendo versos en el
universo de versatilidad,
vértigo por la altitud donde
predomina mi deseo de libertad,
se desata un arsenal
de emociones,
arma letal aferrada a la conformidad
de sentimientos mediocres.
El pensamiento es mortal,
trinidad quizás de veracidad,
dualidad no visible,
combustible para mis sentidos intangibles,
sobre hojas manchadas
de mentiras por el hombre,
observando lo legible que
incentivan al desorden.
¿Existe mi libertad?
La respuesta es quizás,
por el solo hecho de pensarlo
lo estoy creando al final,
quizás sea el alfil que derrumbe
mi tablero mental,
quedar flotando en el
letargo del vacío universal.

Hilvanar con hilos del firmamento
los tejidos hasta llegar al Nirvana y
con una vara, avaras oraciones de venganza
separa los sentimientos con una bala
que perfora la esencia divina,
quedara en el recuerdo de mi miserable poesía y
la oscuridad llegará a ser mi mejor amiga.

La luna es mi confidente de
un amor que no corresponde,
permanentes son las emociones de
un cariño efímero,
corriente de sentidos que encapsulan
tus ojos con algún motivo de admirarte y
eres arte el de mi espejismo.

Idóneo te envío mis poemas
pintados al óleo,
mis letras están en apogeo;
mis emociones, bloqueo;
poseo el óseo eterno;
goteo lágrimas de fuego;
erróneo herró y marco mis sentimientos.
¡Borro lo que pueda existir!
Volteo las posibilidades de estar junto a ti,
monitoreo las carencias que viven en mí
con prepotencia acaricio y
arrullo tu alma etérea,
es el área de mis penas
que me someten al fin de cuenta.

Solemne celebramos el hallazgo
de nuestra unión y caemos
al pozo de la conmoción,
a veces me pregunto...
¿Cómo es el amor?
¿Será que quiero llenar algún
vacío que alguna vez se marchitó?

¡Es un instinto del ser para su evolución!

Bulle;
contribuye al acceso del alma
de un poeta sensible que
está imbuido en el hallazgo de su luz,
de su oscuridad
del ser tenue como una estrella fugaz,
fulminando;
nadando en un universo de paz,
quizás el as debajo de su manga,
será la esperanza de sus ganas de soñar,
la ilusión es esencial para vivir un
momento de felicidad.
El árbol de la vida siempre brillará,
los ángeles y demonios internos
siempre sobrevivirán,
solo nuestro Yin-Yang representará
nuestra infinidad.
¿Quizás ahí el hombre alcanzará su iluminación?
El amor...
El amor...
¡Siempre será la libertad con devoción!

© All Rights Reserved