Llega
pretenciosa
en forma de
flashback
a la memoria
la agitación
de su voz
entrecortada.

Su risa
contagiosa
escapa
presurosa
a su control
leyéndome
en voz alta.

Mudo el gesto
se reprime.
Impetuoso
el sentir aún
contraído fluye
con serenidad
Y aparente
nostálgia

Pudiendo ver
como acontece
derramándose
con furor
desmedido
la divinidad
del amor.

Lográndose
en la perplejidad
de sus actos
su apariencia
discurrir
sobre mi mente.

Cuál fuego
acariciándome
la vida
sin previo aviso,

En la brevedad
de un suspiro
pausadamente
entre latido
&_latido.

Contemplo
silenciosa
la cincronicidad
entre las almas
fortuita serendipia

Que perciben
mis sentidos
antes lo invisible
que analtece en sí.

Dejándome robar
por su traslucida boca
ese único beso
que perpetúe
antes la infinitud
este amor
de contrabando
que en secreto
guardo.

Donde morir
no importe
en lo absoluto.
Si en el intento
lograse acunar
su esencia
en la llanura
de mi vientre
Sintiéndole mío

Quizás
a varias millas
náuticas
de mi cuerpo.
Pero si se ridieran
los párpados
un instante
al filo arqueado
tembloroso y cobrizo
de mis pestañas...
A tan solo
una milésimas
de segundo
del hombre aquél
que se adueñó
de mi todo.

Aquel sujeto
sin nombre,
sin sombra,
ni rostro.
logró
conquistar
mi alma
con sus gestos
pretencioso.

Isabel Peña.


© Alma Gitana 𖥞 ojos Jade