DE LOS SUEÑOS QUE NO SOÑÉ.
Mi imaginación inventa sueños que parecen más bien espejismos.

EL AMOR GENUINO NO ESPERA LA PERFECCIÓN DE NADIE (NI DE TI MISMO).
El verdadero amor necesita tener raíces profundas para resistir la tormenta más fuerte.

LAS PALABRAS SON SEMILLAS.
Debes elegirlos con mucho cuidado.
Si tu palabra es un diamante, puede alegrar un corazón caído.

"El aceite y el incienso alegran el corazón, así como la dulce amistad que surge de los consejos sinceros".
(Libro de la Sabiduría)

LAS PALABRAS SON ARMAS PODEROSAS.
Las palabras levantan y derriban.
Las palabras pueden ser dulces y amargas.
Las palabras pueden llenar el corazón de aliento o manipular emociones sinceras.

"Cuando un amigo sufre un problema de salud mental, es posible que no sepamos qué hacer".
– Revista Salud Mental.

CON NUESTRAS PALABRAS LEVANTAMOS UN CORAZÓN SACUDIDO.
Las palabras protegen y duelen.
Las palabras pueden ser sólo palabras vacías o ser una perla de un corazón sincero.
Usar la palabra requiere bondad, dulzura, delicadeza (cualidades olvidadas por la humanidad).

"¿Dónde estás?"
(Paulo Jobim/Ronaldo Bastos)
© tadeunauar