...

8 views

El verbo máximo
El sol ha de morir y yo moriré antes. Sé que no me queda más tarea que amar, amar hasta el cansancio, hasta el hartazgo, hasta el vértigo, hasta donde mi finitud me lo permita. Amar al canto de los pájaros, a la lluvia, al rumor de un arroyo, a la mujer de un amigo o de un desconocido, da igual. Amar a ultranza, como se ama a los padres, a los hermanos y a los hijos, amar entre el desvarío y la sin razón, amar con la gravedad con la que se ama a una esposa, hasta que la tierra diga: ven ya, no podrás mas.

© Mauricio Arias correa