INESPERADA MELANCOLIA.

Estratos de misterio congelan
las sombras ahora caídas.
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Como nublando discordantes vuelos melancólicos.
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Sobre campiñas agrisadas.
Que se repliegan en corazas
de mutismo.
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en la profunda nada del tendido silencio sin destino.
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Mientras voy recordando indolentes tormentas frías.
Que han oprimido secuenciales proezas.
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Hasta con tanta pasmosa pasividad.
Y desvelada agonia.
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Deshabitados momentos sin destino.
Emulando calcinadas cenizas,
en la abandonada senda.
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Donde quedan infrecuentes vestigios solos.
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Talvez desvaneciendo la suspendida niebla.
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Que aún guarda contenidos alientos de insistente vida.
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Que también andan huyendo del tiempo.
Que trae más prisa,
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Cuando quizás impaciente pasa,
dejando su melancolía.
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entre los velos teñidos
De esta sosegada memoria contenida.
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Se plasma inesperada indolencia.
Entre los ecos huecos del vacio.
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Atrapando el estupor del alba.
Que se ha quedado abstraída.
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Entre confusos discretos suspiros.
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Que hacen véspero las horas tendidas.
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Todavía en hirientes umbrales desconocidos.
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Contra la lenta lumbre,
que no mitiga la doliente tardanza que hondo hiere la fria piel.
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Renacido manto celeste.
Jugando con el reciente matiz,
de soñadoras tardes Pristinas.
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Mientras se van imaginando estíos con alientos cristalizados.
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Mientras el viento también palpita,
otras traviesas ansiedades.
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Donde viaja la danza ligera, durante sueños tan irisados de risa.
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Quizás hasta blanquear floreadas auras.
Que pueden ilusionar con jubilosa fantasia agreste.
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Esas menguadas hundidas esperanzas.
Que vagan en el alma callada.
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Que tambien adolece
de melancólica incertidumbre, cada vez que llora.
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cuando aún sigue ausente,
del amor que duele y desvela.
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Donde ahora el corazón,
intenta seguir olvidando.
Ese absurdo omitido tiempo.
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que no ha sabido medrar,
con floreciente ilusión.
Todo merecedor corazón.


Autor....Consuelo Sanchez