Emma
Tus huesos débiles, tus muslos sin fuerza,
el dolor permanente,
es señal de tus múltiples batallas,
de tus años de recorrido,
de tu sabiduría de madre y esposa.
Con cada nuevo quebranto,
se siente el dolor de una vida
que dio lo mejor de sí
para los demás.
Tu pelo blanco y escaso,
tu lento hablar,
demuestran todo lo...