ENSAYO SOBRE EL DOLOR EN LA POESIA
"El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional." - Buda
La poesía tiene una relación íntima con el dolor, pues la poesía es sensibilidad y el dolor es un sentimiento intenso que forma parte de la vida. Para el poeta, el tiempo es relativo. Esto no significa que el dolor sea relativo, pero el tiempo sí nos ayuda a olvidar algunos dolores.
Sin embargo, en cada escrito de cualquier poeta, habrá una descripción del dolor, y la forma de expresarlo es única para cada uno. En la poesía, no podemos hablar de un dolor "verdadero", pero la sensibilidad del poeta trasciende el pensamiento; es su dolor imaginario o real plasmado en páginas blancas. El poeta puede ser irreflexivo, pero el dolor le enseña la verdadera razón del sufrimiento.
No hay duda de que el dolor hace crecer el espíritu; es una enseñanza constante. Por eso, al poeta le encanta plasmar las muchas facetas del dolor, no solo para conmover al lector, sino también para conmoverse a sí mismo. Cuando el dolor no nos destruye, podemos obtener fortaleza y una experiencia que nos llevará a cosas mejores.
El dolor siempre estará presente en la poesía, porque el poeta es un ser sensible que conoce el sufrimiento, y es su deber convertirlo en poema. El dolor del poeta busca un significado cuando lo convierte en poema, y esa es la razón por la que con las lágrimas como tinta, escribe su dolor expresado a su manera.
Todo dolor tiene muchos significados, según el poeta y su manera de escribir. El poeta es un conocedor del dolor, lo expresa de mil maneras, y al hacerlo, reconoce que en cada escrito va descubriendo que su experiencia con el dolor lo convierte en maestro de esta emoción.
Su dolor lleva al arrepentimiento; es un logro y una enseñanza. El poeta puede llegar a ese arrepentimiento dentro del poema o quizás sentirlo después de escribirlo como una deducción de lo que quiso expresar. Este arrepentimiento también puede ser una experiencia del lector, quien reconoce al leer que puede obtener una experiencia de ese dolor que escribe sublimemente el poeta.
El poeta puede escribir dos tipos de dolor: el soportable y el insoportable. Ambos dolores pueden destruirnos emocionalmente. El poeta hace cómplice de su sufrimiento al lector cuando siente que lo que lee lo hace sufrir, incluso sentirse destruido emocionalmente.
El dolor, si se enfrenta con valentía, no puede hacernos daño, y al contrario, podemos aprender de él. Es reconocer que somos seres sensibles y que el poeta siempre demuestra su sensibilidad dando su expresión acerca del dolor.
Creo que el dolor no se puede evitar, como el poeta no puede dejar de escribir sobre el dolor. Es importante que el poeta, al describir el dolor, acumule un gran sentimiento que puede expresarse no solo con lágrimas, sino también con el conocimiento de que el dolor siempre nos acompañará, porque forma parte de la vida.
Verdaderamente, el poeta...