Hay cosas que quiero decir pero no lo hago, es como tomarce bastante literal lo de "hablé ahora o caye para siempre" que dicen en las bodas, la verdad casi siempre lo que digo viene con una intención escondida detrás de varias capas, así como los ogros y las cebollas, aunque un ejemplo más certero sería como un ajedrecista que planea un jaque mate en 12 pasos, es complicado, pero hay personas capaces de hacer eso y más, no es mi caso, mis habilidades en ajedrez se limitan a predecir que pieza está en peligro de ser capturada en la siguiente jugada nomás, y en eso se basa toda mi estrategia, capturar la mayor cantidad de piezas de mi oponente, proteger la mayor cantidad de piezas propias, y cuando se presente la oportunidad de acorralar al rey y llevarlo hacia un inevitable jaque mate tomarla imadiatamente pero poniendo cara de poker para que se note en mi expresión facial que estoy a solo unos pocos pasos de matar al rey y ganar la partida, también hay excepciones, hay ocasiones en las que no se a donde va una conversación, y eso hace que todos mis limitados conocimientos sobre ajedrez y póquer sean prácticamente inútiles, haciendo que dicha conversación sea interesante, aunque no siempre el no saber a dónde irá una conversación es el parámetro correcto para medir lo interesante que será una conversación, pues siempre hay excepciones a la regla, pero no es tan censillo predecir cuando ocurrirán esas excepciones, es como cuando tienes una escalera de colores en el póquer, pero las cartas que están...