...

1 views

De Colores III
Todo se volvió turbio. Estaba desconcertada. No había nada que hacer. Todo se fue quebrantando. Me entero que se había ido del país con David. En un texto me dejó saber que cortaría toda conexión conmigo.
Era claro que sólo fui un escape. El bálsamo y refugio que no estaba recibiendo. Busqué por todas partes entender su vacío, su necesidad, marcas del pasado sin sanar. Miedos e inseguridades. Busqué mirar lo bello que dejó en mí.
Pasaron meses arrastrando un trago amargo para sanar, soltar y perdonar. Aprendí que el duelo se lleva con paciencia y delicadeza. Se suelta las dolencias con amor propio. Envuelve compasión y honestidad. Es complicado y retante. Que en los momentos de susceptibilidad, caemos y nos levantamos.
° ° ° °
Recibo un mensaje de parte de Marilyn, más bien sólo una foto de cuando estudiabamos juntas. Nada más que la imagen. Es la manera más simple de entender, que no me había sacado de su vida.
Tenía una masa que me estaba creciendo en el pecho. Ya me estaban dando signos y síntomas de que la cosa no andaba bien. Sólo pensaba, hasta cuando mi cuerpo aguantaría.
Estaba muriendo más rápido, así de simple. Le dejé saber sobre la situación, aunque le oculté, que ya estaba en las últimas. Decidí sólo hablarle mientras tanto y compartir esporádicamente cosas cotidianas.
Eso de tener pareja y sentirse sólo, qué pesadilla. Aunque no tener a nadie y morir sólo, es más pacificador. De colores vivos quise pintar mis días. De tonos grises se fue tornando la vida. Esperando a ver hasta cuánto duro. . .
© SirenaBoricua