Poesía Descarnada...

Se pierde el brillo cuando más se necesita de él, tengo miedo en esta noche oscura donde la malvada reina del inframundo ha marcado territorio, tiene tantos nombres que no sé cuál es su nombre de pila, solo sé que no era un buen día para perder la esperanza que transmite luz, calidez y fuego al corazón.

Siempre pensé que se trataba de Él, el divino que se entregó y el humano que sufrió, sin embargo nunca fue egoísta, se trataba de mi, de ti, de nosotros al fin, quería dejarnos la luz para que con ella vensamos a las tinieblas, más nunca lo entendimos, seguimos viviendo sobre y dentro de tanta obscura maldad.

La noche interminable lleva consigo desesperanza, sombra, llanto y luto, el no saber nos hace tontos ante la realidad intangible, somos culpables y estamos irremediablemente rotos, atrapados en la tierra del olvido.

Perder el ser y ya no ser más que polvo estelar, vivir y no poder explicar el porqué, el cuándo, el dónde, ni siquiera el que pasó, ser o no ser quién me lo hará saber, si todo es oscuridad, si todo es falsedad, si la única luz se ha ocultado sobre las sombras de la gélida muerte, ya no queda nada ni nadie que pueda hacer que tenga sentido este mundo de tinieblas.

Ezequiel
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