Me preocupada mi vida, la de mi familia y de las personas que son importantes para mí, quisiera tener la posibilidad de no sentir aflicción, de no sentir dolor ni angustias, aunque soy consciente que la vida es así, una multiplicidad de colores, de trasfondos, de una serie de situaciones que pueden tornarse complejas.

Pero que no son lo suficiente para nublar la esperanza, ese rayo de sol brillante, que como luz de un faro aun en las peores tormentas no deja de alumbrar, sé que a veces es un tormento, un vaso de agua apunto de rebalsarse, pero no puedo, no puedo evitar a veces querer correr con todas mis fuerzas o desvanecerme con la tierra o perderme en el sonido de las olas rompiendo en la arena, quizás en el fondo solo soy una gatita asustada, una paloma enjaulada, que trata de abrir sus alas, pero esos miedos que como barrotes encarcelan, sigue brillando delante de su propia hoguera, ese fuego que no termina de consumirse, que a veces se muere cuando esta triste, pero aun en la noche, la luz de la luna brilla, las estrellas se despliegan en un universo de oscuridad, quizás a veces cuesta encontrarle algún sentido a esto que llaman vida, pero mientras abra los ojos y mis pupilas sigan vivas, la fecha de caducidad de la esperanza aun no esta definida.

© Bohemia Tijax