Caminando con ella
Ahí estaba yo dándole de comer al tiempo con mis miserias, mientras iba arrastrando los pies, porque el esfuerzo de levantarlos para dar un paso me suponía una epopeya. La mirada extraviada sin propósitos ni blanco apuntado, sólo marcando una ruta para no desbocarme en una zanja inmunda y soltar los dientes como un puñado de granos de maíz.
¿El embote de mi mente sería por la cascada de tragos coloridos o la fuga del sueño de mis horas nocturnas? Sigo caminando abstraída mientras un chucho sarnoso me muestra los dientes porque pasé por su espacio sin escrúpulos desbaratando su proyecto de nido. Frente a mí un muchacho se asombra al verme pero en medio de su rostro de grandes ojos se planta una sonrisa. Le sonrío de vuelta pero no me quedo a ver lo que hace con ello, quiero caminar mientras estoy así, ingravida, y no voy a permitir que la sugerencia al sexo de aquel rostro me desvíe. El aire del mar cercano me envuelve y me estremezco. Caminar desnuda hacia el amanecer tal vez debió tener otro escenario que las ruinas de esta cuidad perdida en el tiempo. Pero hoy es que he decidido dar el control a la otra. Una que comparte el espacio de éste cuerpo apretujada conmigo... a ésa loca le basta con alzar los hombros y lanzarse a copular con la vida. No tengo más remedio que seguir aqui viendo horrorizada cómo se va creando un pequeño séquito que me señala en cuanto desfilo en cueros... ¿O será a ella?¿A las dos?
© yisetclavel
¿El embote de mi mente sería por la cascada de tragos coloridos o la fuga del sueño de mis horas nocturnas? Sigo caminando abstraída mientras un chucho sarnoso me muestra los dientes porque pasé por su espacio sin escrúpulos desbaratando su proyecto de nido. Frente a mí un muchacho se asombra al verme pero en medio de su rostro de grandes ojos se planta una sonrisa. Le sonrío de vuelta pero no me quedo a ver lo que hace con ello, quiero caminar mientras estoy así, ingravida, y no voy a permitir que la sugerencia al sexo de aquel rostro me desvíe. El aire del mar cercano me envuelve y me estremezco. Caminar desnuda hacia el amanecer tal vez debió tener otro escenario que las ruinas de esta cuidad perdida en el tiempo. Pero hoy es que he decidido dar el control a la otra. Una que comparte el espacio de éste cuerpo apretujada conmigo... a ésa loca le basta con alzar los hombros y lanzarse a copular con la vida. No tengo más remedio que seguir aqui viendo horrorizada cómo se va creando un pequeño séquito que me señala en cuanto desfilo en cueros... ¿O será a ella?¿A las dos?
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