De Dios...

Seré yo el de tus mañanas.

Seré ese que como rayo estará frente a tu ventana.

Seré el pasado, el futuro y el mañana.

Seré yo cargado de ese amor que sana...

Seré el agua de tus labios.

Te saciaré como manantial.

Iré en los besos de tus navíos y haré varios mundos, para que en cada uno seas un Ángel Celestial...

Seré yo tu diagrama.

Ese café que despierte tus sentidos.

Seré yo el que te ame después del día y la fama y seré ese que te aclama en la cama, con pasión y todos sus contenidos...

Tu voz hará eco en mi oído.

Será un placer ser tu despertar... tu alba.

De tu lado sabré que ya no estoy perdido, pues sabré que eres mi nido cuando sean tus manos las que acaricien mi barba...
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