Fotografía
“Te amaré hasta que mi corazón deje de latir, te buscaré hasta que mi corazón vuelva a vivir, te
cuidaré hasta que vuelvas a sonreír.
Nadie entiende nuestro amor, pero estoy segura de que si reencarnamos en otra vida, podremos vivir nuestra pasión sin las miradas puestas en nosotras. Te buscaré y te encontraré amor mío, te lo prometo.
Lorraine”.
Aquella dedicatoria se encontraba escrita al reverso de la fotografía que Leonardo había comprado años atrás en un viejo mercado de pulgas en Tijuana.
Desde que vió esa vieja fotografía en blanco y negro, algo dentro de él lo impulsó para comprarla, como si de un imán se tratara.
Aún tenía el recuerdo vívido de aquel día. Habían pasado ya cinco años, pero en su memoria, parecía que había ocurrido ayer.
Leonardo viajó por un asunto de trabajo a Tijuana y como era de esperarse, cuando se enteró de la existencia del mercado de pulgas, no pudo evitar la emoción de asistir para comprar algún objeto interesante como un"souvenir" de su viaje.
Tenía una obsesión con comprar vinilos viejos, algunas pinturas extrañas o cámaras antiguas, pero comprar fotografías viejas no era como se dice, su principal "tesoro desenterrado" a pesar de su profesión como fotógrafo, pero no se imaginó que cambiaría por completo su futuro aquel hallazgo. Le revelaría los misterios que escondía el alma.
Cuando llegó al puesto de un señor regordete y calvo, sus ojos se posaron rápidamente en una caja de madera que contenía muchas fotografías de varios tamaños, en blanco y negro y otras a color, de familias, parejas y matrimonios, algunas viejas y otras más recientes. Intentó concentrarse en otros objetos, como una lámpara de lava o en un espejo de plata, pero siempre regresaba al mismo punto, la caja de madera.
- Veamos qué puedes encontrar aquí - se dijo y caminó hasta la caja. Comenzó a observar fotografía por fotografía hasta llegar a una en blanco y negro, y que estaba un tanto maltratada. Mostraba a dos bellas mujeres abrazadas con las mejillas muy juntas una de la otra. Una de las mujeres por el tono del cabello parecía ser rubia y de ojos claros, la otra era morena y de ojos oscuros. Ambas eran delgadas y sus ropas eran muy elegantes. Parecía que la...
cuidaré hasta que vuelvas a sonreír.
Nadie entiende nuestro amor, pero estoy segura de que si reencarnamos en otra vida, podremos vivir nuestra pasión sin las miradas puestas en nosotras. Te buscaré y te encontraré amor mío, te lo prometo.
Lorraine”.
Aquella dedicatoria se encontraba escrita al reverso de la fotografía que Leonardo había comprado años atrás en un viejo mercado de pulgas en Tijuana.
Desde que vió esa vieja fotografía en blanco y negro, algo dentro de él lo impulsó para comprarla, como si de un imán se tratara.
Aún tenía el recuerdo vívido de aquel día. Habían pasado ya cinco años, pero en su memoria, parecía que había ocurrido ayer.
Leonardo viajó por un asunto de trabajo a Tijuana y como era de esperarse, cuando se enteró de la existencia del mercado de pulgas, no pudo evitar la emoción de asistir para comprar algún objeto interesante como un"souvenir" de su viaje.
Tenía una obsesión con comprar vinilos viejos, algunas pinturas extrañas o cámaras antiguas, pero comprar fotografías viejas no era como se dice, su principal "tesoro desenterrado" a pesar de su profesión como fotógrafo, pero no se imaginó que cambiaría por completo su futuro aquel hallazgo. Le revelaría los misterios que escondía el alma.
Cuando llegó al puesto de un señor regordete y calvo, sus ojos se posaron rápidamente en una caja de madera que contenía muchas fotografías de varios tamaños, en blanco y negro y otras a color, de familias, parejas y matrimonios, algunas viejas y otras más recientes. Intentó concentrarse en otros objetos, como una lámpara de lava o en un espejo de plata, pero siempre regresaba al mismo punto, la caja de madera.
- Veamos qué puedes encontrar aquí - se dijo y caminó hasta la caja. Comenzó a observar fotografía por fotografía hasta llegar a una en blanco y negro, y que estaba un tanto maltratada. Mostraba a dos bellas mujeres abrazadas con las mejillas muy juntas una de la otra. Una de las mujeres por el tono del cabello parecía ser rubia y de ojos claros, la otra era morena y de ojos oscuros. Ambas eran delgadas y sus ropas eran muy elegantes. Parecía que la...