Estos campos llenos de arboles jóvenes.
El cesped verde y lleno de plantas en todos lados.
Los pájaros que ahora viven en las ramas, con sus cantos que inundan todas las horas del día.
Y el viento que sopla para darme el cobijo de todo.
Las líneas de expresión cerca de los ríos de agua cristalina, charcos de líquido vital gracias a las suaves lluvias que nos han regalado las demás nubes.
Y estás flautas que he construido con los propias manos.
Ahora soy el creador de sonidos naturales, inundando todo mi paraíso a mi placer.
Por qué este viento que saco de mi boca es el resultado de tanto tiempo estar practicando.
Los animales mirándome mientras camino y corro por los campos.
Por qué está es mi nueva casa.
Está es mi Utopía, mi hogar lleno de naturaleza y con todo para vivir en el.
Antes le tenía miedo a no tener comida, ya que no tenía árboles frutales o vegetales a la vista.
Pero después me di cuenta que no lo necesitaba.
Por qué, ¿hay algo más llevadero que está sensación de plenitud que llena cada poro de mi cuerpo?
Estás personas que, al igual que yo, han decidido visitarme en las nubes de mis sentimientos.
Son ahora invitados permanentes de este paraíso celestial que he creado y moldeado con tanto amor y esmero.
Pureza y desintoxicación son las cosas que encontrarás por todos los rincones.
Y nuestras flautas que resuenan por todo lo alto.
Por qué nuestros aires son la fuerza de nuestros sentimientos puesta en sonido.
Así que nuestra música, junto a los cantos de los pájaros que ahora viven aquí, son la armonia vital de este, mi hogar.
Y está madera que tenemos entre nuestras manos, con los agujeros entre ellas, los tocamos con nuestros dedos para dar los sonidos.
Por qué ahora somos los habitantes de este santuario.
Soy el creador de Luz.
Soy el nuevo camino a una nueva vida llena de felicidad y de nuevos comienzos.
Ahora todos ponen su fe sobre mi, por qué soy el primero que creo este lugar con mis propias manos.
Y puede que estemos recostados viendo cómo pasan los días.
Pero eso no nos impedirá seguír creando nuestras vidas.
Tejiendo nuestros sueños para hacerlos luego mañana.
Y el dulce despertar de cada mañana ya no es algo de molestar.
Es como el simple toque de la luz sobre nuestros ojos.
Simple. Real. Verdadero.