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Amor Prohibido: La Historia De Amor Entre Un Ángel Y Un Demonio
Parte final ✨
✨✨✨✨📝✨✨✨✨
Capítulo 13: El Ultimátum
Azazel estaba decidido a luchar por su amor con Miguel, incluso si eso significaba enfrentarse a Dios. Sabía que iba a ser una batalla difícil, pero estaba dispuesto a luchar por lo que creía justo.
Le pidió a Miguel que lo acompañara mientras se presentaba ante Dios. Juntos, se dirigieron a la presencia divina y Azazel comenzó a hablar.
"Señor, yo soy un demonio y él es un ángel, pero nos amamos. Hemos estado juntos durante mil años, y nada ha sido capaz de separarnos. Pero tú, en tu infinita sabiduría, has establecido una barrera entre nosotros. Nos has prohibido amarnos y estar juntos, solo por la diferencia de nuestra naturaleza. Yo te pido, Señor, que reconsideres tu posición. ¿No somos todos tus hijos? ¿No merecemos todos la oportunidad de amar y ser amados?"
Dios escuchó las palabras de Azazel con atención, pero su respuesta fue firme y clara.
"Mi querido Azazel, yo no prohibí que ustedes se amen por capricho. La separación entre ángeles y demonios fue establecida por una razón muy importante. No puedo permitir que una fuerza de luz y una fuerza de oscuridad se unan. Eso sería un acto de rebelión contra la naturaleza de las cosas. Lo siento, mi querido Azazel, pero no puedo aceptar tu petición."
Azazel se sintió decepcionado y triste, pero su amor por Miguel era más fuerte que cualquier cosa. Sabía que no podía vivir sin él.
Dios observó a Azazel con una mirada triste, sabiendo que no podía cambiar las leyes de la naturaleza. Los ángeles y los demonios eran seres opuestos, destinados a luchar por la eternidad. Pero, al mismo tiempo, sabía que el amor era un sentimiento poderoso que podía trascender las diferencias.
"Azazel, entiendo tu dolor y tu deseo de estar con Miguel", dijo Dios con suavidad. "Pero las leyes de la naturaleza son inamovibles. No puedo permitir que un ángel y un demonio estén juntos, eso iría en contra de todo lo que he creado".
Azazel se sintió abrumado por la tristeza y la frustración. ¿Cómo podía Dios ser tan cruel? ¿Cómo podía negarle la felicidad que tanto anhelaba? Entonces, sintió una ira creciente en su interior, una ira que nunca había sentido antes.
"Señor, respeto su decisión", dijo Azazel con una voz llena de ira contenida. "Pero no puedo aceptarla. Los ángeles y los demonios son seres iguales, creados por usted. Si usted no puede aceptar eso, entonces no puedo seguir sirviéndole. Si Miguel y yo no podemos estar juntos, entonces prefiero ser un demonio rebelde y luchar contra el cielo y el infierno juntos. No me importa el costo, porque el amor lo vale todo".
Dios observó a Azazel con tristeza y con un poco de admiración. Sabía que Azazel era un ser especial, capaz de amar más allá de las diferencias y de luchar por lo que quería.
"Entonces, que así sea", dijo Dios con una voz suave. "Pero recuerda, Azazel, que cada elección tiene sus consecuencias. Si eliges seguir tu camino, tendrás que vivir con las consecuencias de tus acciones".
Azazel asintió con la cabeza, sabiendo que no había vuelta atrás. Se giró hacia Miguel, quien lo miraba con una mezcla de miedo y amor en sus ojos.
"Vámonos, Miguel", dijo Azazel con una sonrisa triste. "Tenemos mucho que hacer".
Miguel asintió, sabiendo que había tomado la decisión correcta. Tomó la mano de Azazel y juntos, desaparecieron en un torbellino de fuego y oscuridad. Sabían que su camino no sería fácil, pero también sabían que juntos, podrían enfrentar cualquier obstáculo.
Miguel observó la determinación en los ojos de Azazel y se dio cuenta de que nada podía separarlos. No quería vivir sin él, no importaba el precio que tuviera que pagar.
"Señor, yo también estoy dispuesto a rebelarme contra la naturaleza de las cosas", dijo Miguel, tomando la mano de Azazel entre las suyas. "Si Azazel está destinado al infierno, entonces yo también lo estaré. Prefiero estar con él allí que vivir sin él en el cielo".
Dios observó a los dos seres que amaban y entendió que no había forma de separarlos. Pero también sabía que, si los dejaba ir, podría haber un caos en el universo. Tomó una decisión: "Les daré una oportunidad, pero deberán demostrar que su amor es verdadero y puro".
Azazel y Miguel se miraron el uno al otro, sabiendo que tendrían que enfrentar desafíos y oposición de ambos lados. Pero también sabían que estaban dispuestos a luchar por su amor.
Juntos, se enfrentaron a las fuerzas que intentaban separarlos y demostraron que su amor era más fuerte que cualquier cosa en el universo. Se convirtieron en un símbolo de esperanza y amor, mostrando que incluso los seres más diferentes podían encontrar el amor verdadero.
Dios finalmente entendió que los ángeles y los demonios no eran tan diferentes después de todo, y que su amor podía superar cualquier barrera. Y así, les concedió su bendición y les permitió estar juntos, como iguales, para siempre.
✨✨✨✨📝✨✨✨✨
Epílogo
Después de la valiente declaración de Azazel y la sorprendente revelación de Miguel, el cielo y el infierno entraron en un estado de caos. La noticia de la relación entre un ángel y un demonio se extendió rápidamente por ambos reinos, y muchos no estaban dispuestos a aceptar la idea de que dos seres de diferentes naturalezas pudieran amarse.
Dios se negaba a aceptar la unión, afirmando que iba en contra de la naturaleza de las cosas. Lucifer, por otro lado, veía esto como una oportunidad para desafiar la autoridad de Dios y convertirse en el líder de todos los seres sobrenaturales.
Mientras tanto, Miguel y Azazel seguían juntos, enfrentando la hostilidad de aquellos que se oponían a su amor. Pero su unión era más fuerte que cualquier otra cosa, y juntos se apoyaban mutuamente a través de todo.
Eventualmente, la tensión entre el cielo y el infierno llegó a su punto crítico y la guerra estalló. Miguel y Azazel lucharon juntos, uno al lado del otro, protegiéndose mutuamente en medio del caos.
Finalmente, cuando la batalla terminó, la pareja decidió huir juntos a un lugar donde pudieran vivir su amor libremente. Sabían que nunca serían aceptados en el cielo o en el infierno, pero estaban dispuestos a arriesgar todo por su amor.
Y así, Miguel y Azazel desaparecieron del cielo y del infierno, comenzando una nueva vida juntos en un lugar donde no importaba si eran ángel o demonio, sino solamente el amor que sentían el uno por el otro.
✨✨✨✨📝✨✨✨✨
Agradecimientos
Agradezco a todos aquellos que me han inspirado y apoyado en mi camino como escritor, en especial a mis seres queridos por su paciencia y comprensión. También quiero agradecer a aquellos cuyas historias de amor prohibido han sido una fuente de inspiración y motivación para mí. Espero que esta historia les brinde consuelo y esperanza en momentos difíciles. Gracias por leer.
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© 2023 Alice InWonderland
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Capítulo 13: El Ultimátum
Azazel estaba decidido a luchar por su amor con Miguel, incluso si eso significaba enfrentarse a Dios. Sabía que iba a ser una batalla difícil, pero estaba dispuesto a luchar por lo que creía justo.
Le pidió a Miguel que lo acompañara mientras se presentaba ante Dios. Juntos, se dirigieron a la presencia divina y Azazel comenzó a hablar.
"Señor, yo soy un demonio y él es un ángel, pero nos amamos. Hemos estado juntos durante mil años, y nada ha sido capaz de separarnos. Pero tú, en tu infinita sabiduría, has establecido una barrera entre nosotros. Nos has prohibido amarnos y estar juntos, solo por la diferencia de nuestra naturaleza. Yo te pido, Señor, que reconsideres tu posición. ¿No somos todos tus hijos? ¿No merecemos todos la oportunidad de amar y ser amados?"
Dios escuchó las palabras de Azazel con atención, pero su respuesta fue firme y clara.
"Mi querido Azazel, yo no prohibí que ustedes se amen por capricho. La separación entre ángeles y demonios fue establecida por una razón muy importante. No puedo permitir que una fuerza de luz y una fuerza de oscuridad se unan. Eso sería un acto de rebelión contra la naturaleza de las cosas. Lo siento, mi querido Azazel, pero no puedo aceptar tu petición."
Azazel se sintió decepcionado y triste, pero su amor por Miguel era más fuerte que cualquier cosa. Sabía que no podía vivir sin él.
Dios observó a Azazel con una mirada triste, sabiendo que no podía cambiar las leyes de la naturaleza. Los ángeles y los demonios eran seres opuestos, destinados a luchar por la eternidad. Pero, al mismo tiempo, sabía que el amor era un sentimiento poderoso que podía trascender las diferencias.
"Azazel, entiendo tu dolor y tu deseo de estar con Miguel", dijo Dios con suavidad. "Pero las leyes de la naturaleza son inamovibles. No puedo permitir que un ángel y un demonio estén juntos, eso iría en contra de todo lo que he creado".
Azazel se sintió abrumado por la tristeza y la frustración. ¿Cómo podía Dios ser tan cruel? ¿Cómo podía negarle la felicidad que tanto anhelaba? Entonces, sintió una ira creciente en su interior, una ira que nunca había sentido antes.
"Señor, respeto su decisión", dijo Azazel con una voz llena de ira contenida. "Pero no puedo aceptarla. Los ángeles y los demonios son seres iguales, creados por usted. Si usted no puede aceptar eso, entonces no puedo seguir sirviéndole. Si Miguel y yo no podemos estar juntos, entonces prefiero ser un demonio rebelde y luchar contra el cielo y el infierno juntos. No me importa el costo, porque el amor lo vale todo".
Dios observó a Azazel con tristeza y con un poco de admiración. Sabía que Azazel era un ser especial, capaz de amar más allá de las diferencias y de luchar por lo que quería.
"Entonces, que así sea", dijo Dios con una voz suave. "Pero recuerda, Azazel, que cada elección tiene sus consecuencias. Si eliges seguir tu camino, tendrás que vivir con las consecuencias de tus acciones".
Azazel asintió con la cabeza, sabiendo que no había vuelta atrás. Se giró hacia Miguel, quien lo miraba con una mezcla de miedo y amor en sus ojos.
"Vámonos, Miguel", dijo Azazel con una sonrisa triste. "Tenemos mucho que hacer".
Miguel asintió, sabiendo que había tomado la decisión correcta. Tomó la mano de Azazel y juntos, desaparecieron en un torbellino de fuego y oscuridad. Sabían que su camino no sería fácil, pero también sabían que juntos, podrían enfrentar cualquier obstáculo.
Miguel observó la determinación en los ojos de Azazel y se dio cuenta de que nada podía separarlos. No quería vivir sin él, no importaba el precio que tuviera que pagar.
"Señor, yo también estoy dispuesto a rebelarme contra la naturaleza de las cosas", dijo Miguel, tomando la mano de Azazel entre las suyas. "Si Azazel está destinado al infierno, entonces yo también lo estaré. Prefiero estar con él allí que vivir sin él en el cielo".
Dios observó a los dos seres que amaban y entendió que no había forma de separarlos. Pero también sabía que, si los dejaba ir, podría haber un caos en el universo. Tomó una decisión: "Les daré una oportunidad, pero deberán demostrar que su amor es verdadero y puro".
Azazel y Miguel se miraron el uno al otro, sabiendo que tendrían que enfrentar desafíos y oposición de ambos lados. Pero también sabían que estaban dispuestos a luchar por su amor.
Juntos, se enfrentaron a las fuerzas que intentaban separarlos y demostraron que su amor era más fuerte que cualquier cosa en el universo. Se convirtieron en un símbolo de esperanza y amor, mostrando que incluso los seres más diferentes podían encontrar el amor verdadero.
Dios finalmente entendió que los ángeles y los demonios no eran tan diferentes después de todo, y que su amor podía superar cualquier barrera. Y así, les concedió su bendición y les permitió estar juntos, como iguales, para siempre.
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Epílogo
Después de la valiente declaración de Azazel y la sorprendente revelación de Miguel, el cielo y el infierno entraron en un estado de caos. La noticia de la relación entre un ángel y un demonio se extendió rápidamente por ambos reinos, y muchos no estaban dispuestos a aceptar la idea de que dos seres de diferentes naturalezas pudieran amarse.
Dios se negaba a aceptar la unión, afirmando que iba en contra de la naturaleza de las cosas. Lucifer, por otro lado, veía esto como una oportunidad para desafiar la autoridad de Dios y convertirse en el líder de todos los seres sobrenaturales.
Mientras tanto, Miguel y Azazel seguían juntos, enfrentando la hostilidad de aquellos que se oponían a su amor. Pero su unión era más fuerte que cualquier otra cosa, y juntos se apoyaban mutuamente a través de todo.
Eventualmente, la tensión entre el cielo y el infierno llegó a su punto crítico y la guerra estalló. Miguel y Azazel lucharon juntos, uno al lado del otro, protegiéndose mutuamente en medio del caos.
Finalmente, cuando la batalla terminó, la pareja decidió huir juntos a un lugar donde pudieran vivir su amor libremente. Sabían que nunca serían aceptados en el cielo o en el infierno, pero estaban dispuestos a arriesgar todo por su amor.
Y así, Miguel y Azazel desaparecieron del cielo y del infierno, comenzando una nueva vida juntos en un lugar donde no importaba si eran ángel o demonio, sino solamente el amor que sentían el uno por el otro.
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Agradecimientos
Agradezco a todos aquellos que me han inspirado y apoyado en mi camino como escritor, en especial a mis seres queridos por su paciencia y comprensión. También quiero agradecer a aquellos cuyas historias de amor prohibido han sido una fuente de inspiración y motivación para mí. Espero que esta historia les brinde consuelo y esperanza en momentos difíciles. Gracias por leer.
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© 2023 Alice InWonderland
