...

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Mundos, parte 2
“Hice del amor un vicio.” pienso con mi lucidez tardía.
“Y el vicio se ha ido y ahora solo queda...”
Abismo.
Soledad.

Como una brillante estrella se convierte en agujero negro, tu figura explotó en una Supernova.
Y yo, que fui un cometa vicioso que orbitaba a tu alrededor, me vi irremisiblemente atraído hacia la oscuridad.
Y mi existencia cesó, y me vi arrastrado más allá del tiempo hasta un páramo que se halla en el espacio entre las estrellas.
Y entonces no hubo diferencia entre Muerte y Vida, entre sueño y lucidez.

¿Por qué se queda un cometa orbitando alrededor del abismo?
Enmedio de la vacuidad heladora de almas, es mejor taparse con la manta de la pasión no resuelta, del deseo no cumplido, del culpable no redimido.
O...
Porque es mejor abandonarse a la gravedad de un agujero negro que ir a la deriva hacia la luz, hacia allí donde nace este río de sangre.

Era de noche.
Yo miraba melancólico las espectrales estrellas que pueblan este vacío sideral.
“Son tan bonitas... Tan lejanas...” - me permito pensar durante un instante.
Pero luego recordaba que la estrella alrededor de la que orbité es ahora negra, vacía, y tan poderosa que la mera idea de escapar a su gravedad no puede llegar hasta mi mente cansada.

Qué triste mi situación.

Perdida la esperanza y escondido mi amor en las lejanas estrellas...

Víctima de mi pasado.
Víctima de las sombras que se esconden dentro de las estrellas vacías.
Víctima del fantasma de mi alma que corre hacia el abismo.
Víctima del faro que se apaga.

Com un insecto que intenta escapar de la luz cegadora, me arrastré hacia ella y ahora vivo encadenado.

“Mejor malo conoccccido... que bueno por... conocerrrrr...” - así me hablaba el abismo con voz pegajosa, insoportablemente asquerosa y repugnante.
“Siiii mi amoo... Otros tendrán amorrrr... O fuerzza... Pero yo le tengo a usted, mi ammmo”
“Eso essss” - decía, y apareció en su interior un monstruo verde de labios carnosos y dientes tuertos, amarillos y afilados que esbozaba una sonrisa exageradamente grande... y me engullía.

[...]

¿Sería esa estrella tan buena?
¿O fue más bien un engaño, un cebo para almas perdidas?
Por el momento, solo una palabra llena todos mis pensamientos:
“Thopblurkh”

© JoMateix