Entras en tu dormitorio y respiras hondo mientras cierras la puerta detras de ti. Caminas con decision y te sientas en el suelo frente a los pies de tu cama. Cruzas las piernas en "indio" y cierras los ojos despues de varias respiraciones profundas.

Tras unos minutos entras en in trance profundo en el que Nada mas importa. Ni las voces que gritan escaleras abajo, Ni los perros que ladran solo dios sabe a quien, ni la television de los vecinos que le suben el volumen para que todo el vecindario sepa que estan viendo un documental de leones en Africa...

Vuelves a abrir los ojos. En esta ocasion the encuentras en un jardin hermoso donde los haya. Frente a ti ves una fuente de piedra coronada por un querubin que tiene una anfora volcada del que emana un haz de agua.

Sabes que, si te acercas, veras algunos peces nadando en las aguas de la base de la fuente, mientras algunos pajaros te deleitan el oido con sus cantos desde la rama del arbol en el estan posados.

No muy lejos de ti, puedes escuchar como la brisa danza con las hojas de los arboles del jardin, y la vista es tan dulce...que no quieres volver a lo que hay lejos de ese paraiso. Lamentablemente, debes hacerlo. Unos fuertes golpes en la puerta de tu dormitorio te obligan a despedirte del jardin, de TU jardin. En silencio te despides de todo. De la fuente y sus aguas cristalinas, del querubin, del dulce cantico de las aves, de los arboles y la danza de sus hojas con la brisa de la primavera...

En silencio prometes volver mientras abres los ojos para regresar a tu dia a dia lleno de gritos, frustraciones...y dias de cielo gris perla.
© amparo