Mañana 31 de diciembre se cierra un nuevo ciclo y cada uno de ustedes mis queridos lectores sabrán a la fecha cuantos han presenciado y que se han propuesto a lo largo de los años ; en el balance de resultados será para cada uno personalizado y si somos críticos y hemos crecido con la experiencia de los años, tendremos la facultad de la autocrítica y reconocer que temas se nos van confundiendo con los años y pasan agazapados años tras año porque no reconocemos que nos cuesta llegar a esa meta.

En mi humilde concepto nunca hay nada malo, cada situación depende del ya conocido como miras el vaso y de eso va a depender tu estado de ánimo, nadie en este mundo es perfecto, todos cometemos errores e incluso somos reincidentes y lamentablemente no te puedo predecir con certeza en que número de intentos lo lograras.

Hoy te invito que no te ufanes de tus logros 2023 porque estos son efímeros y ya pasaron, pero tampoco te quedes llorando la leche derramada por lo que no se pudo hacer, habrá que evaluar los hechos y a partir de las experiencias recogidas intentarlo de nuevo.

Hoy celebremos la vida, ya que un mundo tan convulsionado es maravilloso poder decir “presente”; honremos las sillas que aún siguen ocupadas y recordemos con amor a los que solo existen en nuestros recuerdos; el ser agradecido es clave de nuestra vida, por lo tanto, no olvidemos a todas aquellas personas que para mí son esos ángeles terrenales llamados amigos o parientes que se nos atravesaron en el camino y que con tacto y responsabilidad nos metieron de nuevo en la experiencia llamada vida y te invito a la medianoche hacerte la pregunta lacerante ¿eres feliz? Y si no no lo eres, ¿qué vas a hacer? La vida las está gastando desde el día que naciste.

Por lo tanto, es mi deseo de este ser imperfecto, desearles un próspero y venturoso 2024, un abrazo afectuoso y que Dios siga acompañando sus vidas.

Riberpa.
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