Ahora puedo entender el funcionamiento de los sentimientos.
Las ventanas que abrimos para sentir las sensaciones de afuera de nosotros.
Y nuestros corazones que abrimos para algunos y cerramos para los demás.
Cuidaremos de todo aquello que nos da la felicidad de existir.
Por qué me estamos aquí para transformarlo todo a nuestro antojo.
Cuando veo algo que amo, resisto con mis palabras y esto se vuelve parte de mi.
¿Seré capaz de cuidar de ello?
¿Seré capaz de dar todo de mi?
Estás alturas me dan la sabiduría celestial, alejándome de los problemas y la violencia terrenal.
Nuestros corazones son las puertas a nuestros más recónditos y ocultos sentimientos.
Nuestros corazones son como un lienzo sin pintar.
Una muestra de lo que podemos hacer con nuestras fuerzas.
O conservamos nuestra puerta y cuidamos nuestras fachadas.
O descuidamos cada aspecto de nosotros y nos vamos a la deriva por este viaje que llamamos "Vida".
Así que nosotros decidimos si nuestras puertas pueden estar cerradas para siempre.
O estar abiertas y dar todo lo que recibe de los demás.
¿Somos capaces de crear la luz que ilumina nuestro camino?
Estamos aquí para descubrir esta nueva vida que los aguarda.
Aquí, arriba en el cielo y alejado de la tierra.
Acostados sobre este suelo blanco.
Nuestros seres que ni siquiera nosotros conocemos completamente.
Bailando cuando sentimos felicidad.
Quedándose rígidos cuando estamos tristes.
¿Ellos pueden cuidarme?
¿Ellos puede darme la satisfacción de este resultado?
Estar aquí, en mi isla, el resultado de toda la oscuridad que en un momento tuve...
Cuidaremos de todo aquello que nos llame la atención.
Y haremos instrumentos para que estos sonidos soñados sean algo posible.
Y no solo algo que nuestra mente pueda imaginar.
Por qué voy a tomar en cuenta el tiempo que me acaricia suavemente.
Lo usaré para mis creaciones.