Isla en las Nubes: Memoria Corporal.
Pero aunque ahora la paz es parte de mis días, eso no evita que mi mente evoque de nuevo todos esos momentos de oscuridad.
Toda esa jodida claridad emocional que abría mi cuerpo y partía mi alma.
Esa era la memoria corporal que me permitía recordar todo lo que pasaba.
Transformaciónes de los días pasados que venían a mi mente como viejos conocidos que una vez eran recurrentes cada vez más y más.
Estaba acostumbrado a pensar que ellos eran parte de la razón por la que podría estar cerca de la muerte.
Y revisar el destino que me esperaba ya no era algo opcional.
Por qué ese león dentro de mi rugía de rabia por cada momento de muerte que sentía cerca y mas cerca.
Era complicado pelear contra todo, como intentar sacarme leche a una piedra.
Solo me quedaba pensar en la historia de todos nosotros, estando unidos por la red de los recuerdos.
Estás emociones que me sujetaban hasta hacerme marcas y dejarme sollozando por el dolor.
Y ese Lago Oscuro que vivía dentro de mi.
Un océano lleno de veneno que destruidos cada tanto una parte de mi.
Por qué nuestra familia estaba destruida.
Y este "No Recibir* era algo abrumador para tenerlo en cuenta.
Y es por eso que sigue allí, fresco en mi memoria como si todo hubiera sido ayer.
Pero hay que recordar todo lo malo para poder crecer en esta vida llena de peligros.
Y es por eso que ahora puedo respirar en paz y estar tranquilo, aún sabiendo que le pasó todo eso antes de llegar a mi isla en las nubes.
Listas llenas de arreglos tóxicos para mis días.
No era yo el que controlaba mi cuerpo.
Era el mismo quien decidía a dónde ir.
Por qué mi corazón y mente no podían proyectar a donde iban.
No prestaban atención a nada ya.
Está memoria corporal, que hace que mis sufrimientos sean algo recordado...
Solo otra gota para seguir llorando.
Pero ahora todo está bien.
Por qué ya todo pasó.
Y mis sentidos están mejor que nunca.
Mi herida en el pecho se esta curando.
No tan rápido como querriauerria, pero lo hace.
Y siento como, poco a poco, voy volviendo a la calma.
Por qué eso es lo que puebla mi mente.
Los recuerdos del pasado.
Días llenos de maldad y oscuridad.
Pero ya todo está bien.
Todo está bien.
La plenitud de mi isla acallara todo el mal que me azote.
Toda esa jodida claridad emocional que abría mi cuerpo y partía mi alma.
Esa era la memoria corporal que me permitía recordar todo lo que pasaba.
Transformaciónes de los días pasados que venían a mi mente como viejos conocidos que una vez eran recurrentes cada vez más y más.
Estaba acostumbrado a pensar que ellos eran parte de la razón por la que podría estar cerca de la muerte.
Y revisar el destino que me esperaba ya no era algo opcional.
Por qué ese león dentro de mi rugía de rabia por cada momento de muerte que sentía cerca y mas cerca.
Era complicado pelear contra todo, como intentar sacarme leche a una piedra.
Solo me quedaba pensar en la historia de todos nosotros, estando unidos por la red de los recuerdos.
Estás emociones que me sujetaban hasta hacerme marcas y dejarme sollozando por el dolor.
Y ese Lago Oscuro que vivía dentro de mi.
Un océano lleno de veneno que destruidos cada tanto una parte de mi.
Por qué nuestra familia estaba destruida.
Y este "No Recibir* era algo abrumador para tenerlo en cuenta.
Y es por eso que sigue allí, fresco en mi memoria como si todo hubiera sido ayer.
Pero hay que recordar todo lo malo para poder crecer en esta vida llena de peligros.
Y es por eso que ahora puedo respirar en paz y estar tranquilo, aún sabiendo que le pasó todo eso antes de llegar a mi isla en las nubes.
Listas llenas de arreglos tóxicos para mis días.
No era yo el que controlaba mi cuerpo.
Era el mismo quien decidía a dónde ir.
Por qué mi corazón y mente no podían proyectar a donde iban.
No prestaban atención a nada ya.
Está memoria corporal, que hace que mis sufrimientos sean algo recordado...
Solo otra gota para seguir llorando.
Pero ahora todo está bien.
Por qué ya todo pasó.
Y mis sentidos están mejor que nunca.
Mi herida en el pecho se esta curando.
No tan rápido como querriauerria, pero lo hace.
Y siento como, poco a poco, voy volviendo a la calma.
Por qué eso es lo que puebla mi mente.
Los recuerdos del pasado.
Días llenos de maldad y oscuridad.
Pero ya todo está bien.
Todo está bien.
La plenitud de mi isla acallara todo el mal que me azote.