El País de las Fantasías III
Una interminable sucesión de peldaños de estaño forman el camino, en una continua ascensión entre la vegetación. Es el trayecto elegido por el mago en su místico recorrido errante sin destino aparente. Avanza solemne. Ruge el viento salvaje del Este y ante este, el aire no se mueve. Arriba ya no llueve. Abajo quedó el Valle de Metal, con sus seres autómatas movidos por pasiones remotas. Atrás ya ocurrió. Adelante está sucediendo. ¿ De qué huye el mago?
La escalera de estaño se despide en lo alto, donde los taludes se saludan y se dan la mano. El paso entre montañas le regala a la vista un abrazo para su alma. El Páramo de los Lagos...
La escalera de estaño se despide en lo alto, donde los taludes se saludan y se dan la mano. El paso entre montañas le regala a la vista un abrazo para su alma. El Páramo de los Lagos...