Justin era un joven de diecisiete años, conocido por su inteligencia y corazón bondadoso. Sin embargo, llevaba consigo una carga pesada: sus miedos lo seguían como sombras en la noche. Desde pequeño, había descubierto que tenía un don extraño; podía ver cosas que otros no podían. Sombras oscuras que danzaban a su alrededor, figuras etéreas de personas que habían partido, y a veces, incluso caras conocidas en el más allá. Aunque algunas de estas apariciones solo buscaban su ayuda, otras parecían tener intenciones siniestras.

La vida de Justin era un constante tira y afloja entre la realidad y lo desconocido. A menudo se encontraba atrapado en su propia mente, luchando contra sus temores, mientras las visiones lo atormentaban. En la escuela, sus compañeros lo consideraban extraño; sus ojos, siempre llenos de una tristeza inexplicable, no pasaban desapercibidos. Se sentía como un paria en un mundo lleno de risas, y su corazón anhelaba conexión.

Todo cambió el día que conoció a Sofía. Ella era todo lo contrario a él: llena de luz y energía, con una risa contagiosa que iluminaba cualquier habitación....