Yo sueño tanto con ese día que siempre que pienso cómo sería me pongo a llorar, tengo miedo porque lo que se planea nunca se da.

Le pido a Dios que permita que todo salga bien y que lo celebre mejor de lo que imaginé.

Tantas cosas podrían pasar, en un segundo todo podría cambiar, tengo miedo de que falten personas o antes de eso mi muerte pueda llegar.

Tantas cosas que quiero y es poco lo que puedo tener; deseo comprensión, libertad, me cansé de la soledad.

Mi rostro frente a otros está siempre sonriente pero en el fondo... el corazón un gran vacío tiene.

Sé que puede llenarse pero alguien más tiene que hacerlo. Cuando creí encontrar al personaje perfecto resulta que no era cierto, Dios me da la fortaleza para seguir de pie pero le pido siempre que algún día coloque frente a mí a esa compañera o compañero que me ayudará.


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