Mi hermoso niño,

Esta vida no ha sido fácil para ti, lo sé de sobra, aunque en algún momento sentiste que no lo comprendía.

Quiero que sepas que comprendo el dolor que sentiste con la ausencia de tu padre y si pudiera estar en mis manos cambiar las cosas, regresaría el tiempo para escoger un mejor padre, pero la vida no es así. La vida no son remordimientos, la vida no es un reloj al que puedas manipular sus manecillas, la vida no es una fantasía. La vida es mucho más grande que todo eso, y a pesar de mis "equivocadas" decisiones, quiero que sepas que las volvería a cometer porque no me perdería el gran honor que siento en estos momentos de ser tu madre. El gran orgullo que siento del hombre, amoroso, responsable, resiliente y amable que eres.

Sabes que te amo con todo mi ser. El amor de una madre es inexplicable, porque es una sensación tan extraña hasta para la madre misma.

Cuando te tuve entre mis brazos, supe que podía enfrentarme a cualquier obstáculo con el único objetivo de verte sonreír y saber que estarías seguro. Hice lo que pude y espero que puedas perdonarme porque no pude mantener mi promesa de alejarte del dolor. Ahora que te estás convirtiendo en un hombre, tengo que decirte que el dolor es parte de la vida, no puedo mantenerte alejado de...