En el bullicioso campus de la Universidad del Norte, había una leyenda que circulaba entre las estudiantes: el chico malo de la fraternidad Beta, Ethan Reid. Con su cabello desordenado, su mirada intensa y una sonrisa capaz de encender el deseo, Ethan era el tipo de chico que hacía que las mujeres se debilitaran. Sus ojos color avellana destilaban una mezcla de peligro y encanto que atraía a todas, pero él solo tenía ojos para su mundo de fiestas y adrenalina.

Sofía, una estudiante de sociología, siempre había sido la chica responsable, la que se centraba en sus estudios y mantenía una imagen intachable. Pero había algo en la forma en que Ethan desafiaba las reglas y disfrutaba de la vida que la intrigaba. En los pasillos, se cruzaban las miradas, llenas de tensión, y su corazón latía con fuerza cada vez que él se acercaba. Sin embargo, ella mantenía las distancias, aterrorizada de dejarse llevar por esos impulsos tan peligrosos.

Todo cambió una noche de otoño. La fraternidad Beta organizó una famosa fiesta temática, "La noche de las máscaras". Todos los estudiantes estaban emocionados por la posibilidad de liberarse y ser quienes realmente eran, al menos por una noche. Sofía decidió experimentar esa chispa de libertad. Al salir de su habitación, se puso un vestido negro ceñido que resaltaba sus curvas y, por supuesto, una máscara para ocultar su identidad.

Cuando llegó a la fiesta, el ambiente estaba cargado de música y risas....