La dama de hierro y el colibrí
El sacerdote con su Cotona negra y larga, y sus ojos tristones les decía a la multitud que acompañan el funeral.
_Queridos hermanos y hermanos estamos aquí, para celebrar la partida de nuestra hermana ante el llamado de Dios, callan todas las objeciones y las fábulas humanas, quedan solamente las respuestas de quien a sido llamado ante Dios, y nuestra intercesión humana mediante el sacrificio de Jesús ante el misericordioso Padre celestial. Que debe de ser regocijo de los Ángeles del cielo en reunión con esta Alma bendita. Hoy celebramos la perdida,...
_Queridos hermanos y hermanos estamos aquí, para celebrar la partida de nuestra hermana ante el llamado de Dios, callan todas las objeciones y las fábulas humanas, quedan solamente las respuestas de quien a sido llamado ante Dios, y nuestra intercesión humana mediante el sacrificio de Jesús ante el misericordioso Padre celestial. Que debe de ser regocijo de los Ángeles del cielo en reunión con esta Alma bendita. Hoy celebramos la perdida,...