Mio
como míos
los doscientos seis huesos
que componen mi esqueleto

Mío
como mías las dos clavículas
y el externó que oprime mi pecho
aquí dentro de mi caja torácica
donde te guardo en silencio.

Eres mío
como mías las mil y una noches
que opacan el verde mirá
desvaneciéndose en el horizonte
donde muere el ocaso tras el ventanal
abriéndose camino del cuerpo el alma
cuán una estrella fugaz.

Mío en tu ausencia sepulcral
como yo lo he sido tuya
en esta indiferencia parcial
cuando desapareces y callas.

Y se duerme en los laureles
tú música acurrucada
en mi voz quebrada
tus Re_ Mi_ vibrante
silenciada en mi garganta.

Mío, eres mío
y tú ni siquiera lo sabes
mío, como mías tus noches
y tuyos mis despertares.

Mío
cuando te busco a oscuras
entre sueños góticos frustrantes
en la brevedad caótica de mi cordura.

Ta mío, como tuyo eres,
mío, sin pertenecerme,
aunque nunca vida mía
hallas dicho que me quieres.

Yo contigo y tú sin migo
Seremos eternamente.



Isabel Peña.


© Alma Gitana ojos Jade