La última promesa - Capitulo 3
Juli se refregó los ojos para comprobar que estaba mirando bien: la figura de humo seguía allí. El espíritu de su amigo estaba parado en frente suyo, cruzado de brazos, y se empezaba a impacientar ante la falta de respuesta.
- Hola Javo. No sé si te acordes de mí – le dijo Juli con cierto temblor en su voz.
- Sí, boludo. No tengo Alzheimer. Tranqui, Juli – Juli respiró aliviado y Javo se empezó a reír. “Que loco que se tome todo esto con humor” pensó Juli.
- Si te haces el vivo, te desaparezco – lo amenazó Juli apuntándole con el dedo al espíritu que hizo señas para que se detenga.
- Tranquilo. Quiero saber por qué estoy aquí – le preguntó.
- Sabes qué estas muerto ¿no? – Javo se llevó la mano a la frente y meneó la cabeza.
- Lo sé boludo. Ya te dije que me acuerdo de todo. Ahora díganme qué quieren – el espíritu empezaba a levantar el tono de voz a medida que se impacientaba.
- Queremos saber dónde está lo que buscaban los miembros del Sindicato de la Magia que fueron a buscarte a tu depto – Saraia le sacó las palabras de la boca a Juli que prefería que hable la Hechicera ya que él no tenía ni idea de las cuestiones del mundo escondido.
- No se los puedo decir. Los pondría en peligro...
- Hola Javo. No sé si te acordes de mí – le dijo Juli con cierto temblor en su voz.
- Sí, boludo. No tengo Alzheimer. Tranqui, Juli – Juli respiró aliviado y Javo se empezó a reír. “Que loco que se tome todo esto con humor” pensó Juli.
- Si te haces el vivo, te desaparezco – lo amenazó Juli apuntándole con el dedo al espíritu que hizo señas para que se detenga.
- Tranquilo. Quiero saber por qué estoy aquí – le preguntó.
- Sabes qué estas muerto ¿no? – Javo se llevó la mano a la frente y meneó la cabeza.
- Lo sé boludo. Ya te dije que me acuerdo de todo. Ahora díganme qué quieren – el espíritu empezaba a levantar el tono de voz a medida que se impacientaba.
- Queremos saber dónde está lo que buscaban los miembros del Sindicato de la Magia que fueron a buscarte a tu depto – Saraia le sacó las palabras de la boca a Juli que prefería que hable la Hechicera ya que él no tenía ni idea de las cuestiones del mundo escondido.
- No se los puedo decir. Los pondría en peligro...