Sentimientos encontrados I
Ella miraba impávida y conmovida a través de su ventana como llovía a cántaros. Las gotas se deslizaban frente a ella y, su mente fue invadida por una seguidilla de pensamientos que la mantuvieron ida por unos segundos mientras el pito de la tetera avisaba que ya estaba lista, pero hizo caso omiso por otros 20 segundos. En tanto Manu la miraba desde su escritorio donde solía escribir sus historias que no tenían trama ni tampoco fama.
—¿Está todo bien, Inma? —Le preguntó con su semblante sereno—.
—¿Sabes? Las personas no son felices. Veo en sus caras la agonía de una vida que no les pertenece. No lo sé, igual son ideas mías y de la neura que llevo en estos últimos meses... anda tú a saber...
—A lo mejor es la lluvia, mujer...—Dijo, mientras jugaba con su lapiz—.
Inma guardo silencio y volvió la mirada a la ventana.
Inma era una mujer agua. Sensible y propensa a los días nublados,...
—¿Está todo bien, Inma? —Le preguntó con su semblante sereno—.
—¿Sabes? Las personas no son felices. Veo en sus caras la agonía de una vida que no les pertenece. No lo sé, igual son ideas mías y de la neura que llevo en estos últimos meses... anda tú a saber...
—A lo mejor es la lluvia, mujer...—Dijo, mientras jugaba con su lapiz—.
Inma guardo silencio y volvió la mirada a la ventana.
Inma era una mujer agua. Sensible y propensa a los días nublados,...