Al parecer ya estaba en tu voluntad dejarme, pues siempre que escucho la canción que me dedicaste pienso: ¿Acaso ya lo sabías? ¿Sabías que sería la que más escucharía, la que más me identificaría en estos momentos? Porque déjame decirte que sí, Need You Now. Te necesito ahora.

Pero ¿sabes qué es lo peor de todo?
Que tú te fuiste para siempre y de todas partes; más yo tendré que vivir identificada con aquella canción que escribí; pensé que estaba mal y que debía cambiar la letra, menos mal no lo hize porque hoy es la que más razón tiene.

Y son las 12:55 am, aún faltan 5 horas para que salga el sol de este 20 de septiembre. Se cumple un mes y 6 días desde que desapareciste, escucho Need You Now a través de mis auriculares medio servibles, y te juro que parecía querer darme un infarto.

Mi corazón duele, porque dice haberte soltado pero sabe que no es así. Mi corazón se asfixia, se paraliza por segundos y se desgarra mi alma. Te extraña... pero no esperes que te busque.

Y es como dijo Bukowski:
«Recuerda que buscar y pensar son dos cosas diferentes, y yo te pienso pero no te busco».
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