Mito Griego.
—¿Por qué quieres tocar mi alma?
—Porque quiero ver si es tan frágil, si se inquieta o si se calma. Para saber de qué manera amarla.
—¿Y qué pasa si el amor es solo un mito?
—Entonces el mito somos nosotros.
Porque hay mitos sobre el amor, y basta con un par de semillas de granada para alentar el fuego y el ardor... y las llamas que las miradas despiertan en el interior. En el Hades, en el mismo amor trágico que a Perséfone atrapó.
—¿Y si me amas, por qué tu amor me lastimó?
—Si no duele, no es amor.
El sufrimiento es algo que inconscientemente queremos... Nos encanta beber elixir y comer ambrosía, pero no sabemos distinguir cuándo se vuelve veneno.
Estamos enamorados...