« Supercúmulo de virgo, grupo local vía láctea, brazo de Orión, sistema solar, planeta tierra, continente americano, Centroamérica (Las Antillas mayores), en una isla llamada república dominicana su capital Santo domingo La región norte Villa Estela, Sector san Felipe Calle la esperanza casa #06 sentado en la silla negra del último cuarto, con un libro entre las manos, aquí te espero, aquí me encontrarás »

Esa era la dirección exacta del extraterrestre que yo amaba.

Él había pasado tanto... Y decidió quedarse en un rincón del planeta tierra.

¿Yo...? Yo lo conocí por accidente, de la forma más inesperada... Esa vez de nuestro encuentro intergaláctico sentí que el universo me estaba dando otra oportunidad.

Lo encontré una vez que iba en dirección a la Luna. Esa "noche" yo había decidido visitar aquel lugar por última vez, si no me iba bien desistiría y me mudaría a otro universo; su nave apareció de la nada al lado de la mía, y curiosa busqué forma de comunicación. Su voz no fue tan grave como solía escucharlas y de hecho, inmediatamente activó algo inexplicable en mi interior.

¿Se fijó en mí? Tal vez solo estaba cumpliendo su trabajo... Inspeccionar el sistema, ¿y yo ? Yo era una intrusa, que no dudó en hablarle mientras transcurría entre mis venas la dosis más alta de Luna.

Para mi sorpresa no era nada malo, de hecho me había ganado la lotería (que por cierto nunca me pagaron pero esa es otra historia). Me felicitó y demás, para mí ganarme la lotería era como pisar la Luna por primera vez.

Solo hice una pregunta:

"—¿Qué opinas de la gente que colecciona piedras?"

Su respuesta, me afectó como si de una sobredosis se tratara, no para mal sino para bien. (Pff, que comparaciones tan ridículamente incoherentes).

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