Comenzó siendo un simple robot de cuidados y quehaceres domésticos. Lavaba, fregaba, limpiaba, planchaba todo tipo de ropa planchable, según el gusto y preferencia de sus dueños; cocinaba... tenía en la base de datos de su sistema operativo, una lista interminable de recetas de cocina, para elaborar todo tipo de platillos endémicos de un sinfín de regiones mundiales, exóticos... y tenía la capacidad de observar y archivar nuevas variantes, con platos caseros al gusto de cada miembro de la familia. Le llamaban Lila.

Los Dockson nunca fueron muy sofisticados hasta que llegó Lila. Peter era dueño de la más prospera galería de arte de toda la ciudad, pero no alcanzaba niveles que le permitieran rebasar la clase media-alta. Se sentía bien, su esposa Doris no le exigía mucho y además, estaba ese pasado hippy que tanto les hacía feliz recordar. Patty, Criss, Carl y Julia ¡vaya cuarteto de críos! Patty adolescente, Criss en el kinder y, Carl y Julia los mayorcitos, gemelos, hermosos, mimados. Una verdadera revolución cada día en la casa, familia feliz... y Lila llevando todas las cargas, claro, era solo un robot.

Cada uno cultivando un don artístico. Peter, como todo galerista, era apasionado del coleccionismo. Llegó a tener un original de Van Gogh, su más grande orgullo. pero como no le alcanzaba la suerte para mucho más, coleccionaba algunos vinilos originales de The Beatles, Queen, algo de folclore...