Querido yo del pasado, tu poema retórico es un sincero recordatorio,
Deja atrás lamentos y avanzarás con el tiempo,
Aprenderás a ser fuerte, a crear y valorarte con aliento,
La vida es frágil, pero tu fuerza te guiará hacia el firmamento.

Ambiciones y virtudes serán tus guías en la senda,
La soledad te hará crecer, tu música será leyenda,
No importa las lágrimas ni las heridas que puedan,
Tu nobleza perdurará, en la vida te sostendrá en contienda.

Afronta el maltrato con valentía y decisión,
Tu bienestar importa, no dudes en buscar solución,
Tiempo fluye y crecerás, verás pasar la estación,
El amor verdadero llegará, al fin encontrarás tu razón.

Noches oscuras y miedos enfrentarás con coraje,
Depresiones y ansiedad no serán tu bagaje,
Mamá estará a tu lado, su amor es tu anclaje,
Busca ayuda, saldrás adelante, superarás el embaje.

La carga es tuya, pero no estás solo en la lid,
Hermanos y recuerdos te sostendrán con ímpetu y ardor,
El final llega, pero renace la esperanza en tu interior,
Vive el presente, olvida lo malo, tu alma encontrará su color.

Enfrenta el día a día, abraza el cambio y la emoción,
La vida sigue, con ilusión y fuerza, alcanza tu evolución,
Mamá te cuida, aunque la lucha no sea su misión,
No estás solo, contigo está tu propia redención.

El pasado es lección, el presente es acción,
Deja atrás las penas, abraza la vida con pasión,
Crea, ama y ríe, sin importar la ocasión,
Tú eres fuerte, querido yo, avanza con determinación.
© HAYST