Apnea
Una vez al año lloro. Dreno un mar contaminado de culpas con el inútil propósito de expiarlas.
Me limpio de arrepentimientos, de la desesperación acumulada que me provoca no haber llegado antes a rescatar a mi hijo. Estrujo con fuerza la mesada hasta que mis nudillos se vuelven incruentos al pensar en mi esposo, en mí, y en nuestro descuido...
Me limpio de arrepentimientos, de la desesperación acumulada que me provoca no haber llegado antes a rescatar a mi hijo. Estrujo con fuerza la mesada hasta que mis nudillos se vuelven incruentos al pensar en mi esposo, en mí, y en nuestro descuido...