___Roberta, no estés triste, yo estoy bien
___¿Estas bien? y a mí me dejaste con mi dolor, ah! también estoy por perder las tierras, que tú, pusiste en garantía,
tengo muy poco tiempo para juntar el dinero, de donde lo sacaré? no sé.
ay viejo, pa qué me dejaste, pa qué te ibas tan lejos, ora sola me quedé.
___Te dije que estarán bien, ten calma,
hoy solo vengo a despedirme, y a decirte que no sufras más, debes ser fuerte, ya no llores, limpia tus lágrimas y sigue tu vida.
Roberta despertó de un sobresalto, parecía tan real ese sueño, pero se sentía tranquila, con mucha paz.
recibió un documento donde le piden presentarse a la brevedad posible en las oficinas de la embajada mexicana, Juancho y el delegado decidieron acompañarla.
Resulta que el José tenía razón, el gobierno me pagó un seguro,
por lo menos tendría el dinero pa pagar la deuda del terreno y guardar para la educación del Jacinto, su pobre chamaco, huérfano de padre.
con respecto al Juancho, si me quiere como dice, sabrá esperar, todavía es muy pronto para pensar en hacer vida con él.
FIN
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