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Silencio, por favor
Antes bailaba bebiendo, visitando mi alter ego con ayuda de los versos que al rimar me hacían llorar, pero ahora me encuentro sin dirección a la cual caminar, ni sendera que pisar, cruzando caminos que tal vez no eran los míos, preparándome para un futuro el cual estaba perdido.
Dislumbrándome con cada sentir de mis sentidos
saboreando sonidos, silbando suspiros, decisiones que hacen ruido.
Esperando encontrarme entre tantos que te tratan como trabajadores cortando tajos,
atónito tras convertir lo intangible en material,
preparando poder pasar página para improvisar prosas de mi pasado de mi presente y de mi por terminar.
Más aún busco haciendo surcos hurgando un lugar de paz en el que me pueda encontrar,
más todo eso se desmorona pues las mentiras no mitigan una multipersonalidad, me siento mareado meciendo la hamaca de los que maman sin llorar, miento en lo que pienso y siento que no hay viento, ni rápido ni lento que haga mi barco avanzar, y cuando creo que lo tengo me detengo ante la cruda realidad, de que no hay nada que pueda fatigar mi ansiedad, ni dividiendo el mar, ni divisando el dólar, ni discutiendo el doble, ni diferenciándome de los demás diciendo que elegí ser real.
no hay nada que la tormenta pueda apaciguar solo me queda esperar aguardado en mi guarida, guardándome de los guardias de esta prisión mental.
Hasta que la muerte toque mi puerta y mi cuerpo inerte no sé niegue a seguirla hasta la terminal.
Hasta que el de blanco me presente personas que según él me piensan ayudar.
queriendo quitarme lo que más quiero con la excusa de con sus conocimientos curar mi malestar y otorgarme claridad para ver la realidad del mundo que me aplasta sin piedad.
Por favor paren de parlar afanados a una falsa felicidad sin inicio ni final, con la facilidad de una cada 8 horas tomar.
estoy cansado de perseguir la verdad, así que si por un segundo me quieren dejar vivir mi realidad en la que tengo el deseo de perdurar tal vez podría alcanzar ese potencial que todos dicen que tengo y que no pude aprovechar.
o tal vez no y solo siga mi senda sin rumbo disfrutando de lo superficial, salvándome apenas del peso de una soga o del sonido del silencio cuando haya decidido con esto terminar.
© quival
Dislumbrándome con cada sentir de mis sentidos
saboreando sonidos, silbando suspiros, decisiones que hacen ruido.
Esperando encontrarme entre tantos que te tratan como trabajadores cortando tajos,
atónito tras convertir lo intangible en material,
preparando poder pasar página para improvisar prosas de mi pasado de mi presente y de mi por terminar.
Más aún busco haciendo surcos hurgando un lugar de paz en el que me pueda encontrar,
más todo eso se desmorona pues las mentiras no mitigan una multipersonalidad, me siento mareado meciendo la hamaca de los que maman sin llorar, miento en lo que pienso y siento que no hay viento, ni rápido ni lento que haga mi barco avanzar, y cuando creo que lo tengo me detengo ante la cruda realidad, de que no hay nada que pueda fatigar mi ansiedad, ni dividiendo el mar, ni divisando el dólar, ni discutiendo el doble, ni diferenciándome de los demás diciendo que elegí ser real.
no hay nada que la tormenta pueda apaciguar solo me queda esperar aguardado en mi guarida, guardándome de los guardias de esta prisión mental.
Hasta que la muerte toque mi puerta y mi cuerpo inerte no sé niegue a seguirla hasta la terminal.
Hasta que el de blanco me presente personas que según él me piensan ayudar.
queriendo quitarme lo que más quiero con la excusa de con sus conocimientos curar mi malestar y otorgarme claridad para ver la realidad del mundo que me aplasta sin piedad.
Por favor paren de parlar afanados a una falsa felicidad sin inicio ni final, con la facilidad de una cada 8 horas tomar.
estoy cansado de perseguir la verdad, así que si por un segundo me quieren dejar vivir mi realidad en la que tengo el deseo de perdurar tal vez podría alcanzar ese potencial que todos dicen que tengo y que no pude aprovechar.
o tal vez no y solo siga mi senda sin rumbo disfrutando de lo superficial, salvándome apenas del peso de una soga o del sonido del silencio cuando haya decidido con esto terminar.
© quival
