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Tercera Rueda
Nicole no ha sido la misma desde que comenzó a conocer gente por medio de una app de citas, aun no se atreve a salir con alguien, y solo gusta de salir con amigos que ya tienen pareja para así sentirse incluida y resguardada. Ha rechazado a ciertos pretendientes ya que no eran de su gusto.
Muchos diran que es superficial, y si, pero para ella el físico es importante.
Hoy me pidio ayuda, le pregunté que paso, que la mujer con apego evitativo pida ayuda es raro.
Me cuenta sobre Daniel, un joven con quien ha estado hablando unos meses y el quiere conocerla en persona.
Le pregunto si ella corresponde a ese deseo, y sorpresivamente me dice que si.
Perplejo por su respuesta, consulto por mi utilidad "si buscas consejo te lo dare, pero dinero no tengo."
Me dice como siempre que el dinero no es problema, pero que quiere que los acompañe hoy en la noche, quiere que sea su "tercera rueda".
Le digo que si mejor le parece los acompaño a la distancia. Para asi no importunarlos. Accede a mi petición. Antes de despedirnos, me da la dirección del lugar y se va.
Debo admitir que no esperaba estar solo un 14 de febrero, la chica con la que salgo no pudo acompañarme hoy. Tenia que trabajar o algo asi. Miro a la distancia como aquellos tortolos se saludan, con nerviosismo, atemorizados, dudando del otro y de si mismos, cuestionando si es lo correcto o no.
se sientan en una mesa, y piden tragos y comida. Yo ya llevo tomandome un milkshake desde hace como quince minutos, y una pareja esta haciendo presion visual para que abandone mi lugar. Pero no saben que tengo una mision asi que prosigo.
La velada avanza, y los potenciales amantes salen a caminar, espero unos minutos, pago mi cuenta y continuo mi misión.
Ya se hace tarde y noto como comienza el baile, aquella danza propia del deseo pueril, una especie de tira y afloja donde a traves de las palabras, miradas, gestos los labios se comienzan a buscar.
El beso se concreta y lo da ella, "¡eso es!" exclamo mentalmente.
Dicen que ser la tercera rueda esta mal, pero nunca he visto a un niño triste en un triciclo, y nunca he visto a mi hermana asi de feliz...
Feliz San Valentin.
© Jota-i
Muchos diran que es superficial, y si, pero para ella el físico es importante.
Hoy me pidio ayuda, le pregunté que paso, que la mujer con apego evitativo pida ayuda es raro.
Me cuenta sobre Daniel, un joven con quien ha estado hablando unos meses y el quiere conocerla en persona.
Le pregunto si ella corresponde a ese deseo, y sorpresivamente me dice que si.
Perplejo por su respuesta, consulto por mi utilidad "si buscas consejo te lo dare, pero dinero no tengo."
Me dice como siempre que el dinero no es problema, pero que quiere que los acompañe hoy en la noche, quiere que sea su "tercera rueda".
Le digo que si mejor le parece los acompaño a la distancia. Para asi no importunarlos. Accede a mi petición. Antes de despedirnos, me da la dirección del lugar y se va.
Debo admitir que no esperaba estar solo un 14 de febrero, la chica con la que salgo no pudo acompañarme hoy. Tenia que trabajar o algo asi. Miro a la distancia como aquellos tortolos se saludan, con nerviosismo, atemorizados, dudando del otro y de si mismos, cuestionando si es lo correcto o no.
se sientan en una mesa, y piden tragos y comida. Yo ya llevo tomandome un milkshake desde hace como quince minutos, y una pareja esta haciendo presion visual para que abandone mi lugar. Pero no saben que tengo una mision asi que prosigo.
La velada avanza, y los potenciales amantes salen a caminar, espero unos minutos, pago mi cuenta y continuo mi misión.
Ya se hace tarde y noto como comienza el baile, aquella danza propia del deseo pueril, una especie de tira y afloja donde a traves de las palabras, miradas, gestos los labios se comienzan a buscar.
El beso se concreta y lo da ella, "¡eso es!" exclamo mentalmente.
Dicen que ser la tercera rueda esta mal, pero nunca he visto a un niño triste en un triciclo, y nunca he visto a mi hermana asi de feliz...
Feliz San Valentin.
© Jota-i
